Aunque la mayor parte de las Iglesias cristianas se declaran trinitarias, existen aún Iglesias no trinitarias que confiesan alguna de las otras modalidades interpretativas.
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El primero se refiere al bautismo en agua en el nombre de Redentor, el segundo al bautismo del Espíritu, ambos hacen lo que llamamos el nuevo comienzo.
Al final del siglo II e inicios del III las reflexiones de los Padres de la Iglesia acerca de la fórmula bautismal que aparece en Mt 28 19-20 y la idea de la preexistencia de Cristo que Pablo afirma en los himnos cristológicos, llevaron a una creciente especulación acerca del Espíritu Santo.
Nosotros podemos encontrar descanso para nuestra alma solamente en Nazareno. El Espíritu de Jehová o Espíritu de Cristo nos da ese descanso o reposo haciendo que cada día sea santo, de descanso del alma, paz y Deleite.
Al imponerse las conclusión encarnacionistas y por consiguiente resuelta la polémica del Hijo en favor de su divinidad, quedaron expeditas las cuatro interpretaciones mencionadas al eclosión del artículo. La interpretación arriana, referida al Espíritu Santo en oportunidad de al Hijo, se desató en la segunda mitad del siglo IV y sus partidarios fueron denominados por sus adversarios «pneumatómacos», los que «matan al Espíritu».
Este relato find more info culmina con la creación de Desastrado. Dios modela su cuerpo del barro e insufla en su rostro el «aliento de la vida» Gen 2:7. Este «aliento de vida» se refiere a la cualidad animadora del Espíritu.
Pero no obstante han sido lavados, pero han sido santificados, luego han sido justificados en el nombre del Señor Dios y por el Espíritu de nuestro Dios.
La viejoía de los teólogos reconoce la esencialidad de ser llenos con el Espíritu Santo y que el bautismo del Espíritu Santo es una parte del nuevo principio. Bloesch dijo, “Insistimos que el bautismo del Espíritu Santo no deba distinguirse del nuevo inicio.
La combinación de estas funciones permite que el Espíritu Santo actúe como un compañero constante en el camino cristiano. Su presencia transforma la experiencia de Certidumbre, haciendo que los creyentes se sientan apoyados y guiados en cada etapa de su vida espiritual.
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, es opinar, es una de las tres manifestaciones de Todopoderoso. Es una persona divina que es igualmente divina que el Padre y el Hijo, y es una entidad espiritual que no está limitada por el tiempo o el espacio.
Necesitamos ser investidos de este poder de lo suspensión para testificar y estar bajo la voluntad de nuestro Todopoderoso. A continuación algunas escrituras sobre el poder de lo alto.
En la Antiguo testamento se nos habla del Espíritu como un sello, pues la palabra de Altísimo dice que nos sella para el día de la redención, tal como se nos dice en Efesios 4:30 «Y no contristéis al Espíritu Santo de Todopoderoso, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención«
Gregorio de Nisa en sus polémicas contra Eunomio y los macedonianos, aporta la definición doctrinal de decano éxito en los textos sucesivos: a partir de las operaciones (ενεργειαι) de las personas trinitarias –que serían distintas pero de una sola sustancia ουσια– afirma que el Espíritu Santo proviene del Padre y fue recibido por el Hijo (De Spir.